Resulta que estas cataratas quedan en una propiedad privada a la que puedes llegar en carro hasta cierta distancia y despues tienes que caminar unos 20 minutos. Te dejan entrar siempre y cuando no entres en carro y no dejes nada tirado. Todavía no entendemos como llegaron ellos ahí en primer lugar porque tuvimos que caminar entre vacas, cruzar río, escalar roca, saltar reja y caminar por el lodo para llegar al lugar. Pero valió la pena.
Son unas cataratas no muy grandes pero en un sitio increible con una poza de agua bien honda. Puedes saltar desde la parte de arriba de la catarata a la poza. Y el camino es mostro entre ríos, arboles y animales.